termografia-fotovoltaica

Las instalaciones de energía solar fotovoltáica tienen en la termografía infrarroja un aliado indispensable


Con ayuda de la cámara termográfica podemos detectar las células fotovoltáicas dañadas por grietas, fisuras, sombras y otros defectos. Una célula fotovoltáica dañada hace que se incremente la temperatura notablemente, haciendo que sea fácilmente identificable con la cámara termográfica.

Detectar estos fallos a tiempo permite al dueño de la instalación actuar de inmediato para no disminuir el rendimiento de ésta.

Cuando las instalaciones son de una potencia instalada considerable, optamos por hacer primero una inspección termográfica con un dron especialmente diseñado para estos trabajos, programando el vuelo a la altura necesario y con transectos concretos, reduciendo así el tiempo de trabajo.